Una obra que va directa al corazón, a los sentidos y a la necesidad de latir en este invierno tan largo de nuestro día a día. Un pedazo de tundra helada. Un lugar frío, gélido, inhóspito. Una blancura apabullante. Allí se encuentra Félix, nuestro protagonista. ¿Es una cama de hospital o es un iceberg? Un suelo que se rompe como se ha roto su infancia por su corazón enfermo de apatía, aburrimiento y sedentarismo. Tan enfermo como lo está el mundo. Félix necesita un corazón. Un corazón rojo, azul y amarillo. Félix necesita un corazón que lata con fuerza. La fuerza de un tambor. Alguien aparece. Es Cora. Un duende en la noche. Una niña perdida y pálida que ha perdido su tambor. Un tambor que sólo ella escucha… Hasta ahora.
Cora y Félix saldrán en busca de ese tambor que resuena en el hielo. Lagos helados por los pasillos, tormentas de nieve en la cocina, encargados de la limpieza que se convierten en exploradores…
Una historia de amistad, coraje y valor, con música en directo y objetos que cobran vida. Una aventura que nos enseña a superar las dificultades y a mirar a las montañas desde la cima y no desde lo más profundo. El Tambor de Cora es la travesía que todos debemos emprender cada día. Como si fuera el último. Hacia allá o hacia allí, pero nunca sin ti.