Rube Goldberg fue un dibujante que se hizo muy, pero que muy famoso, porque inventó unas máquinas tan complejas y absurdas como geniales. En este espectáculo descubriremos, a través de la magia y del universo de estos sorprendentes mecanismos, qué podemos hacer nosotros para cambiar las cosas.
Un espectáculo que nos invita a reflexionar sobre cómo los pequeños detalles pueden cambiar el mundo. A veces, para provocar grandes cambios esperamos a encontrar el momento, una gran idea o los medios adecuados, sin pararnos a pensar que un mínimo gesto se puede convertir en el primer peldaño de la escalera hacia la transformación.